Crea Naucalpan comunidad con altares de Día de Muertos
El aroma a copal llegó a las calles de La Cañada, donde vecinos y personal del Gobierno de Naucalpan se unieron para erigir la primera ofrenda comunitaria de Día de Muertos.
Se trata de una dinámica que se replica en 140 colonias de la demarcación, con cerca de 170 altares.
Entre flores de cempasúchil y veladoras, los habitantes de esa colonia, El Molinito y Lomas de la Cañada recordaron a sus difuntos fallecidos en 2020.
La alianza entre colonos se dio por medio de las redes ciudadanas articuladas por el Municipio, entre ellas 80 pertenecientes a las Redes Vecinales de Apoyo Solidario (Revas), iniciativa de la Secretaría de Gobernación, en la que participa Naucalpan.
Por medio de las Revas, las dependencias municipales dedicadas a la seguridad ciudadana, la protección de las mujeres, el desarrollo económico y la participación ciudadana buscan atender problemáticas sociales y fortalecer el tejido social de forma territorial, en coordinación con la población.
Habitantes de la zona llenaron de color naranja los pies de la ofrenda con un camino elaborado a partir de decenas de flores de cempasúchil.
La tradición marca que la “flor de veinte pétalos” funge como guía para las ánimas en su ruta del camposanto hacia el altar y viceversa.
Celebración atípica por la pandemia
Las Secretarías de Desarrollo Social y Cultura, así como de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal, recordaron a la población que este año se debe festejar con responsabilidad, pues la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2 continúa.
Llamaron a los naucalpenses a ver esta actividad como una alternativa para evitar reuniones en panteones y salidas a pedir dulces. Resaltaron que del 30 de octubre al 2 de noviembre los cementerios se mantendrán cerrados.
El secretario de Desarrollo Social, Juan Manuel Contreras, se refirió a las conmemoraciones del 1 y 2 de noviembre como una tradición producto del sincretismo entre las culturas prehispánicas y los pensamientos europeos.
Agregó que en estas fechas no solo se rememora la muerte, sino la vida, como entes que habitan en dicotomía.
“La fiesta del Día de Nuestros Difuntos es una celebración de la vida, lo que celebramos las y los mexicanos con este acontecimiento no es la muerte solamente, porque la muerte no está desvinculada de la vida.
“Dirían los Tlamatinime, sabias y sabios del mundo nahua: para que haya vida es necesaria la muerte y para que haya muerte es necesaria la vida”, externó Contreras Colín.
Lázaro Gaytán, director de la Policía, agregó que la participación en dinámicas como la ofrenda permiten crear unión entre el Gobierno y los naucalpenses, aspecto fundamental para mitigar los actos delictivos.
“La participación comunitaria, la vinculación de la ciudadanía con la autoridad es lo que nos va a permitir trabajar y generar espacios de convivencia y de paz en las colonias.
“Si trabajamos todos juntos bajo un esquema de cumplir la ley en comunidad, de coordinación comunidad-autoridad, vamos a ganar espacio a la delincuencia”, dijo.
Características de la Ofrenda
Adornada con papel picado de distintos colores y frutas, la ofrenda constó de cinco niveles, en los que se esparcieron elementos tradicionales como el copal, la sal, el agua y las fotografías de personas fallecidas.
El pan de muerto no faltó en este homenaje que también aludió a las víctimas caídas por la Covid-19.
Por separado, la alcaldesa Patricia Durán Reveles reconoció la participación de los vecinos y la organización por parte de los funcionarios.
“Felicito al secretario de Desarrollo Social y al Comisario por la conducción de esta gran celebración de Día de Muertos.
También agradezco a todas las áreas que están participando en coordinación con los vecinos.
Como dice el secretario, celebrar ayuda a vincularnos y a hacer comunidad jovialmente”, indicó.
