Presenta UNAM candidatura de Mario Molina a la Belisario Domínguez
El rector de la UNAM, Enrique Graue, propuso formalmente la candidatura de Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, y profesor extraordinario en la Facultad de Química, recientemente fallecido, para recibir la Medalla de Honor “Belisario Domínguez” que entrega el Senado de la República.
En un oficio dirigido a la senadora Sasil de León, presidenta de la Comisión de la Medalla otorgada por la Cámara Alta, el rector explicó que el doctor Molina fue pionero y uno de los principales investigadores a nivel mundial en estudios sobre química atmosférica.
Junto a Frank Sherwood Rowland y Paul Krutzen recibió el Premio Nobel de Química, por su trabajo en el que predijeron el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de los gases industriales denominados clorofluorocarburos.
Sus investigaciones sobre el tema contribuyeron al Protocolo de Montreal de la ONU, que constituye el primer esfuerzo internacional que ha enfrentado con efectividad el problema ambiental a nivel mundial.
Molina –quien estudió ingeniería química en la UNAM, y el posgrado en las universidades de Freiburg, Alemania, y de California, Berkeley–, apoyado por su grupo de investigación identificó las propiedades químicas de compuestos que juegan un papel esencial en la descomposición del ozono de la estratósfera.
También propusieron y demostraron en el laboratorio una nueva secuencia de reacciones catalíticas que explican la mayor parte de la destrucción del ozono en la estratósfera polar, añadió el rector.
Dedicó gran parte de su vida a estudiar el cambio climático
Mario Molina enfocó gran parte de su labor a la política de la ciencia conectada con el creciente problema del cambio climático e impulsó acciones globales a favor del desarrollo sustentable.
En México creó y presidió un centro de investigación y promoción de políticas públicas que lleva su nombre, donde se realizan estudios estratégicos sobre energía y medio ambiente, particularmente en los campos de cambio climático y calidad del aire.
Investigó la química de la contaminación atmosférica en la baja atmósfera y estuvo involucrado en trabajos interdisciplinarios colaborando con expertos y formando estudiantes universitarios mexicanos en su laboratorio, para enfrentar el problema de la degradación de la calidad del aire en las grandes ciudades.
Impresionante trayectoria de Mario Molina
Sus valiosas aportaciones y trayectoria académica y profesional fueron reconocidas con más de 40 doctorados Honoris causa, entre ellos los de las universidades de Harvard, Cambridge, Massachusetts y la UNAM.
Formó parte de la Academia Nacional de Ciencias y del Instituto de Medicina de Estados Unidos; de El Colegio Nacional, y las academias mexicanas de Ciencias y de Ingeniería.
Fue uno de los 21 científicos que forman parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología de los presidentes Bill Clinton y Barack Obama, y el primer mexicano en recibir la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos.
Asimismo, el gobierno español lo condecoró con la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica.
Mario Molina fue profesor e investigador en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, la Universidad de California, Irvine, y el Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto Tecnológico de California.
Se desempeñó como investigador de la Universidad de California en San Diego, donde formó parte del Departamento de Química y Bioquímica, así como del Instituto de Oceanografía Scripps.
Por su legado, consideró el rector Graue, el doctor Molina es merecedor de la Medalla de Honor “Belisario Domínguez” del Senado de la República.