La democracia constitucional es un todo, somos mayorías y minorías: ministra Norma Piña
En una sociedad democrática, los derechos y libertades inherentes a las personas, sus
garantías y, sobre todo, el Estado de Derecho, constituyen una triada en la que cada
componente se define y adquiere sentido en función de los otros dos principios.
La democracia implica entonces, gobernar una comunidad de ciudadanos en libertad; la
democracia constitucional es un todo, somos mayorías y minorías, afirmó la ministra
Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (La
Corte) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Al participar en la inauguración del VI Congreso Internacional de la Unión Iberoamericana
de Universidades y de las Cortes Supremas y Constitucionales de Iberoamérica, organizada
por la Facultad de Derecho de la UNAM, la ministra Piña Hernández aprovechó para
expresar su solidaridad con las dos juezas y con el personal jurisdiccional que ejercían
pacíficamente, el pasado domingo 27 de octubre, su derecho constitucionalmente
reconocido a la libertad de expresión y que fueron sometidas a un excesivo uso de la fuerza estatal.
“Cuando se trata así a la gente que ha dedicado su vida a la defensa de la Constitución; a la
defensa de los derechos de los demás, resulta inevitable recordar que la línea divisoria entre el desacuerdo y la intolerancia es tan tenue como la línea divisoria que puede haber entre la intolerancia y el autoritarismo”, afirmó la Ministra Presidenta y citando a Virginia Woolf expresó: “No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”.
La Ministra Presidenta manifestó que, en México, el Poder Judicial Federal -como
catalizador de la mutación que se genera a través de la interpretación constitucional-, ha
hablado a través de sus sentencias que, reconocidamente, han protegido los derechos y las
libertades (…) y ahí está el legado escrito y que ha permeado en nuestra sociedad y seguiré
permeando, invaluable por las que han hablado las juezas y los jueces de la República.
Ciudad de México, 28 de octubre de 2024.
“Espacios de reflexión como, el que hoy nos congrega, resultan esenciales para abonar a la
férrea defensa de la democracia constitucional. Y en el ámbito judicial iberoamericano
hemos ya logrado acuerdos axiológicos fundamentales orientados a que la permeabilidad
y la mutación constitucional redunden en beneficio de la seguridad jurídica de todas las
personas”, dijo.
Sostuvo que, al acordar las reglas mínimas sobre seguridad jurídica en el ámbito
Iberoamericano, “convenimos en que, desde luego, la arbitrariedad genera inseguridad, y
que la seguridad es un valor fundamental, que constituye un valor indispensable para vivir
en una sociedad medianamente organizada. Sin ella, no pueden existir otros valores
básicos, no habría derecho estable ni sería posible la justicia distributiva”, expuso.
Para que el derecho sea realidad, añadió la ministra Piña Hernández, se necesita contar con el elemento “seguridad” que le permita aplicarlo, él dará, a la vez, nacimiento а la norma que se impone coactivamente y ésta no se puede detener ante la voluntad de ninguno, ni de autoridades ni de ciudadanos, salvo que sea inconstitucional inconvencional, pero si no lo es, no debemos desobedecer, son las reglas que garantizan nuestra convivencia como sociedad.
En entornos de permeabilidad y de mutación en una democracia constitucional, dijo, son
atendibles las opiniones que sostienen que los derechos son precisamente un producto de
la democracia y que, como tales, están sujetos a la regulación de la ley, a resultas de
procesos políticos y de reflexión colectiva.
Aseguró que la Constitución, como Ley Suprema, es un inmenso y muy poderoso manto
protector de certeza, de confianza, de seguridad y, sobre todo, de unión entre las y los
mexicanos. “ello, nos obliga a todas las autoridades, en el ámbito de nuestras competencias a promover, respetar y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y -muy destacadamente- el de progresividad y he sostenido también que la Constitución es el pacto federal que nos permite superar nuestras diferencias y estar todos de acuerdo en lo fundamental; es el centro de gravedad donde convergen los fines y los entramados institucionales para llegar a ser el México que podemos y debemos ser”, concluyó.
A este evento, también acudieron Hugo Concha Cantú, Abogado General de la UNAM, en
representación del Rector de la Máxima Casa de Estudios, doctor Leonardo Lomelí
Vanegas; Sonia Venegas Álvarez, directora de la Facultad de Derecho de la UNAM; Mónica
González Contró, directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; y el doctor
Ricardo Alonso García, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense
de Madrid.
El Sexto Congreso Internacional de la Unión Iberoamericana de Universidades y de las
Cortes Supremas y Constitucionales de Iberoamérica se llevará a cabo, los días 29 y 30 de
octubre, en las instalaciones de la Facultad de Derecho.