Proteger fortaleza del peso, compromiso de Banxico: Victoria Rodríguez Ceja
Ante senadoras y senadores, la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, destacó que el peso mexicano ha podido absorber, hasta ahora, las diversas perturbaciones provenientes del exterior, con eficiencia y solidez, por lo que opera desde octubre del año pasado en un rango que va de los 19.79 y 21.92 pesos por dólar.
Rodríguez Ceja compareció ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público, que preside el senador Alejandro Armenta Mier, a fin de rendir su informe del cumplimiento del mandato.
Armenta Mier explicó que, de acuerdo con la fracción XIII, del artículo 47, de la Ley del Banco de México, corresponde a la Gobernadora comparecer ante este órgano legislativo, para presentar dicho reporte cada año durante el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones.
Por ello, “manifestamos nuestro respeto por el trabajo que está realizando en el fortalecimiento de la autonomía del Banco”, expresó.
En su primera intervención, Victoria Rodríguez aseguró que Banxico tiene el compromiso irrenunciable de proteger la moneda nacional, por lo que actuará de manera oportuna para que la inflación converja hacía la meta del tres por ciento.
Explicó que la confluencia de factores relacionados con la oferta y la demanda, provocados por la pandemia, conformaron una dinámica inflacionaria complicada, a la cual se le sumó el impacto y la incertidumbre del conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que complicó el panorama para los bancos centrales en el mundo, en su labor de controlar la inflación.
La actividad económica, destacó, ha mostrado una trayectoria al alza desde noviembre, apoyada tanto por expansiones del sector industrial, como el de servicios, al tiempo que las actividades agropecuarias permanecieron en niveles relativamente elevados, “sin embargo, el entorno para el crecimiento aún es complejo”.
Subrayó que las previsiones de crecimiento del Banco para 2022, contemplan una expansión del Producto Interno Bruto, de entre 1.6 y 3.2 por ciento, con una estimación puntual de 2.4 por ciento. Mientras que para 2023, se anticipa un crecimiento del PIB de entre 1.9 y 3.9 por ciento, con una estimación puntual de 2.9 por ciento.
Refirió que, en marzo del presente año, la inflación general anual en nuestro país se situó en 7.45 por ciento, por lo que, dijo, el entorno continúa siendo complejo, pues a los efectos de los choques asociados por la pandemia, se agregaron mayores presiones de los energéticos y otras materias primas derivadas del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Victoria Rodríguez informó que los pronósticos de inflación se revisaron al alza de manera significativa; no obstante, se prevé que la inflación general disminuya a lo largo del presente año y que converja la meta del tres por ciento “hacía el final del horizonte de pronóstico”.
Para la inflación subyacente anual, precisó, se anticipa que esta se incremente todavía en la primera mitad de 2022, para luego disminuir y converger a niveles cercanos al tres por ciento a mediados de 2023.
Sin embargo, agregó, el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado y se mantiene al alza. Por lo cual, entre los riesgos se encuentra la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados y presiones inflacionarias adicionales resultantes de la pandemia y del conflicto geopolítico.
La Junta de Gobierno del Banco de México, subrayó, ha evaluado la magnitud y diversidad de los agentes inflacionarios, así como los riesgos de que se contaminen las expectativas de largo plazo, ha considerado los retos asociados al apretamiento de las condiciones monetarias y financieras globales, y las mayores presiones inflacionarias asociadas al conflicto geopolítico en Europa del Este.
Ante este escenario, aseguró que Banxico tomó acciones de política monetaria de forma prudente y oportuna; por ejemplo, de junio a noviembre de 2021, aumentó la tasa de referencia en 25 puntos base en cada una de sus reuniones de política monetaria, posteriormente, en las reuniones de diciembre 2021 y de febrero y marzo de 2022, incrementó la tasa de referencia en 50 puntos base, destacando la unanimidad en la decisión.
En consecuencia, la tasa de referencia pasó de un nivel de cuatro por ciento entre febrero y junio de 2021, a su nivel actual de 6.5 por ciento. Indicó que, debido a estos ajustes, la tasa de interés real ex ante de corto plazo, se sitúa actualmente en 1.9 por ciento, dentro del rango estimado para la tasa neutral.
Por otro lado, como parte de la estrategia de pagos de largo plazo, anunció que el Banco de México ha iniciado el desarrollo de una Moneda Digital del Banco Central, la cual forma parte de la estrategia de pagos de largo plazo, con el planteamiento de una infraestructura para el registro de recursos y que tomará alrededor de tres años para su operación.
Recordó que el sistema bancario mexicano se encuentra en una posición sólida para impulsar la recuperación económica, gracias a la estructura regulatoria que se ha fortalecido a lo largo de las últimas décadas, así como a las medidas oportunamente implementadas por las instituciones financieras y las autoridades para contener la crisis sanitaria.