Quédense en casa, es nuestra “última oportunidad”: López Gatell
México tiene su última oportunidad para reducir la velocidad de propagación del COVID-19, aseguró el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en lo que representa un dramático cambio en el tono del discurso oficial respecto a este tema.
En la conferencia de prensa nocturna que se realiza todos la días en el Palacio Nacional, López Gatell sostuvo que en la medida en que funcione la inmovilización masiva, la reducción de actividades laborales y de concentración de personas, tendremos un beneficio para todas y todos. “El beneficio necesario, imprescindible, impostergable es reducir la velocidad de propagación de este virus. Esto es impostergable, es nuestra última oportunidad de hacerlo y hacerlo ya”, dijo.
El subsecretario enfatizó el llamado a la población para quedarse en casa si no necesitan salir.
“El llamado que hacemos hoy a la sociedad es una reflexión donde quede claro que se requiere reforzar el cumplimiento real de las medidas (de sana distancia). Es nuestra obligación cumplirlas cabalmente y de forma enérgica, sincrónica y consistente”, remarcó.
López-Gatell apuntó que las autoridades sanitarias han visto que las acciones incluidas en la Jornada Nacional de Sana Distancia “no se están aplicando con el rigor necesario”.
“A pesar de ellas, vemos demasiada movilidad”, criticó.
El funcionario subrayó que México ya está en un periodo de aumento acelerado y exponencial de los casos del nuevo coronavirus.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, hasta este sábado hay 848 casos confirmados, 131 más que el viernes, y 16 víctimas mortales, cuando el día anterior eran 12.
López Gatell enfatizó que la única manera de reducir hoy la transmisión, “es quedándonos en nuestras casas, en forma masiva, todas y todos, y durante un periodo, estipulado ya, de un mes”.
Advirtió que esto no significa que se va a evitar que sigan aumentando los casos. “Que que muy claro: seguirán aumentando los casos, y va a haber casos graves, y va a haber muertes”. Señaló que lo que se puede lograr es que se retarde la velocidad de contagios y que entonces, “cuando lleguemos a la fase de máxima transmisión, que aún no ha llegado, pero inescapablemente llegará, los hospitales tengan suficiente su camas para poder atender a los casos”.
Por ello, si la sociedad no atiende el llamado a quedarse en casa, México enfrentará un panorama en el que el sistema nacional de salud se verá rebasado con demasiados casos, lo que “llevará a desenlaces sumamente indeseables”, subrayó López-Gatell.
Sobre si habrá medidas más severas para restringir el movimiento de las personas, como las impuestas en Europa, el subsecretario apuntó que estas no son deseables.
Aclaró que el marco legal de México contempla medidas más extremas, pero enfatizó que las autoridades no quieren llegar a ese punto porque de hacerlo significa que “ya es demasiado tarde”.
Hasta este sábado, el número de fallecidos por el COVID-19 es de 16, mientras que los casos confirmados ascendieron a 848.