Luciérnagas de Tlaxcala, en peligro por ecoturismo y actividad humana: UNAM
Hay noches en que salen muy poquitas luciérnagas, pero hay ocasiones donde se da una pequeña llovizna y se ilumina todo el bosque. Primero se ven las luces prendiéndose y apagándose de manera caótica, pero eventualmente se coordinan y se prenden y apagan de forma sincrónica. “La vista es realmente espectacular”, señaló Carlos Cordero, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.
Las luciérnagas son coleópteros, es decir, son un tipo de escarabajo caracterizado porque sus larvas producen luz. De esas especies hay algunas que en su etapa adulta no son lumínicas, pero hay otras que sí y son las más conocidas. La luminiscencia la usan para atraerse y formar parejas.
Las de Tlaxcala se llaman Photinus palaciosi y son una especie que fue descrita en 2012. Es única en el mundo y es la responsable del espectáculo de sincronía que atrae la atención de miles de turistas, dijo Tania López Palafox, estudiante de doctorado especializada en esta especie.
En la actualidad, todas las especies de luciérnagas se encuentran bajo amenazas constantes y se ha detectado un declive poblacional a nivel mundial.
Las de Tlaxcala se encuentran en grave riesgo debido a diversos factores, como son: la contaminación lumínica, el cambio climático, la fragmentación del hábitat que destinan para zonas urbanas o para el cultivo, la deforestación, los pesticidas e incluso el ecoturismo.
El principal medio de comunicación de las luciérnagas son las señales lumínicas, y si existe una luz externa, o una luz artificial, se enmascara el mensaje que ellas envían. Su señal lumínica es mucho más visible en lugares obscuros. Entonces cuando hay mucha luz tienden a moverse hacia los lugares más obscuros.
Los pobladores de la zona cuentan que hace aproximadamente 50 años se podían encontrar dentro de la ciudad. Pero a raíz de que metieron el alumbrado público se han desplazado hacia los lugares más alejados y con menos perturbación. Ahí su señal es más visible y las demás pueden codificarlo. “De ahí la importancia de mantener los cielos oscuros”, expresó Tania López.
El cambio climático cada vez se acelera más y las luciérnagas son organismos que necesitan condiciones muy específicas para desarrollarse. Cuando se incrementa la temperatura en un ecosistema o en un ambiente se altera todo.
Por ejemplo, hay menos lluvia y el suelo se seca. En consecuencia, las luciérnagas no contarán con la cantidad de humedad suficiente y el alimento que surge en la tierra como son los gusanos, las lombrices y los caracoles. “No podrán subsistir”.
En esta última temporada se atrasaron las lluvias y no hay tantos aguaceros como en otros años. Hay mucho menos luciérnagas que en otros tiempos, acotó Tania López.
Por su parte, los pesticidas se van al suelo y por medio del agua viaja a otros lugares aledaños. Gran parte del ciclo de las luciérnagas lo pasan bajo tierra y se ven seriamente afectadas. “En su momento puede que no se note, pero los efectos se identificarán varias temporadas después”.
Si el ecoturismo no es bien llevado resultará una amenaza grave para las luciérnagas. Esta actividad incluye tres ejes: la cuestión social, la económica y la más importante de conservación.
El objetivo es que este tipo de visitas traigan un ingreso económico para la comunidad local, pero todo encaminado hacia la conservación del espectáculo que se da en un área natural.
Si las agencias turísticas no llevan las pautas amigables para el medio ambiente podrían acabar con la población, como ha pasado en otras partes del mundo con otras especies.
Se trata de no tirar basura, escuchar el reglamento y las instrucciones de los guías, seguir el camino por los senderos establecidos y no utilizar ninguna luz externa como son celulares o flashes de cámaras.
Con información de Michel Olguín Lacunza