COVID del horror a la esperanza, en la Octavio Paz
Por Mario A. Medina
Este sábado 1 de febrero, en la librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica (FCE), será la segunda presentación de mi libro: “COVID del horror a la esperanza; relatos de la pandemia”. Me acompañarán dos entrañables amigos y profesionales del periodismo, José Reveles y Oscar Camacho, además del economista Luis Iglesias.
El texto contiene 43 relatos acerca de la crisis de salud, humanitaria y emocional que todos vivimos y sufrimos producto del COVID-19. Refiero diversas historias a partir de mi ejercicio periodístico, desde la nota informativa, la entrevista, la crónica, el reportaje.
Historias como la de El Paciente cero, de Los negacionistas, de la influencer que se burlaba de la existencia del COVID; la de Armando Manzanero, o la del obispo Onésimo Cepeda a quien “ni el Diablo salvó”; de la gran mentira del caricaturista de la derecha; la de un amigo periodista: Ariel Sosa que, por fortuna, tocó “la campana de la vida”; de la circunstancia en que se encontraba Rosa Icela Rodríguez, la actual secretaria de Gobernación, cuando se enteró desde su Ipad, en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, que habría de ser ella la secretaria de seguridad federal de su gobierno.
También la de Cristian, tal vez el relato que más me impactó; salvó la vida frente al COVID-19 pero, encontrarán algo más que como a mí los cimbrará. El enfrentamiento entre EU y China, cuando Donald Trump, en su primer periodo como presidente, buscó culpar al gobierno chino de haber propagado el contagio.
Interesante es la historia de Li Wenliang, médico oftalmólogo quien, a través de la red social china, Weibo, informó al mundo de un virus que se parecía a otro coronavirus que había asolado a china dos décadas antes. Li fue reconvenido por el gobierno de su país para que guardara silencio. ¿Qué pasó después? Deben conocerlo. Lo mismo quién fue el Paciente Cero, la persona que se supone fue la primera en contagiarse del COVID-19.
Hace ya cinco años que el Sars-CoV-2 viajaba por todo el mundo; ya se empezaba a dejar sentir los primeros estragos del “maldito bicho”; había datos, presunciones médicas, pero nada concluyente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no tenía la certeza si se debiese declarar o no una pandemia. En los últimos días de 2019, los casos iban en aumento en China, pero al llegar enero de 2020 se empezó a conocer que en diferentes partes del mundo había situaciones que se parecían mucho a un problema de salud que estaba ocurriendo en aquel enorme tierra: las personas no podían respirar, morían esponencialmente. Los síntomas eran muy parecidos a la de una gripa producto de un coronavirus.
Luego, pasaron prácticamente seis semanas para que la OMS, por fin, el 11 de marzo de 2020, decidiera declarar la pandemia a nivel mundial. El mundo entró en shock. Las alarmas retumbaron al rededor del planeta. Una semana después, el 18 de marzo, la secretaría de salud federal de México dio a conocer la muerte de la primera persona contagiada por el Sars-CoV-2.
Y aunque la Tierra no paraba de girar, pocos días después, se empezó a paralizar, sus plazas, sus calles quedaron desoladas, sus comercios empezaron a quebrar. Todas y todos nos encerramos. El pánico, el miedo comenzaron a convivir con nosotros, con nosotras. Nadie había conocido algo similar ni cuando se declaró la pandemia por la gripe H1N1en abril de 2009.
En esta segunda presentación de mi libro, este sábado, me acompañarán Pepe, Óscar y Luis. De ellos podrán conocer una opinión rigurosa de dos periodistas, el primero, autor de varios libros donde desmenuza al crimen organizado, a los cárteles de narcotráfico; el segundo un conocedor de los recovecos de la política nacional, con una larga trayectoria en el excitante oficio del periodismo, lo mismo del ojo de un economista como Luis Iglesias quien ha militado en la izquierda desde toda su vida.
En fin, los espero este sábado en la librería Octavio Paz, muy cerca del Metro Miguel Ángel de Quevedo y puedan conocer los puntos de vista de estos profesionales sobre mi trabajo; que su charla los inviten a leer “COVID del horror a la esperanza Relatos de la Pandemia, donde van a encontrar historias que les traerán recuerdos, relatos tristes, dolorosos, pero también de esperanza.
Que no les cuenten…
Porque es importante no olvidar, porque estas historias de la humanidad; estos relatos de la pandemia, no deben quedar indelebles en nuestras mentes, en nuestros recuerdos.