Opinión

Entreguistas y traidores

Por Mario A. Medina 

Importante refrescar la memoria. Todavía no hace mucho, el senador Marko, el gris, Cortés, durante el debate de la reforma a la Guardia Nacional, planteó que con tal de combatir realmente al crimen organizado, era necesario “tipificar como narcoterrorismo” la acción de estos grupos, lo que “permitiría ingresar ayuda del extranjero y se pudiera detener a los criminales como había ocurrido con al Mayo Zambada”.

De nueva cuenta, y ahora con la llegada de Donald Trump a la presidencia de EU y su decisión de declarar terroristas a los cárteles mexicanos, el panista ha celebrado tal determinación. Ha planteado una propuesta con una variante para que él no parezca un “traidor a la patria”.

El gris dirigente panista planteó que “debería ser México y no Estados Unidos quien declare a las organizaciones criminales como grupos terroristas para lograr una estrecha y efectiva colaboración en el combate con los grupos delictivos”. Lo que propone, evidentemente, es ponérsela más fácil a Trump, es decir que la presidentA Claudia Sheinbaum dé ese paso, pero evidentemente ella no lo va a hacer. 

El ex presidente nacional del PAN ha celebrado la firma de la orden ejecutiva de Trump de designar a los cárteles mexicanos como terroristas, pues dice Marko, el gris, Cortés, que “sólo así en México vamos a recuperar la paz”. 

Cuando en septiembre pasado hizo tal planteamiento, por consiguiente, provocó una reacción dura del presidente Andrés Manuel López Obrador quien lo acusó de “irresponsable” y preguntó: “¿De parte de quién? ¿De dónde vino este planteamiento?”, para luego recordar que esa propuesta se la había hecho nada más ni nada menos que el mismísimo (en ese momento) “expresidente” Donald Trump, y que él (AMLO) le contestó que “los asuntos de México lo tenemos que resolver nosotros”.

“Rápido y Furioso” fue en una intervención de EU avalada por el entonces presidente panista Felipe Calderón. El 1 de junio de 2020 la Revista Proceso informó que “a partir de 2004 agencias de Estados Unidos realizaron otros siete operativos de ´trasiego controlado´de miles de armas hacia México. La mayoría terminó en manos de cárteles de la droga y con ellas se cometieron múltiples homicidios. En al menos cuatro de estos operativos el gobierno mexicano no sólo fue informado, sino que cooperó… Y lo hizo “al más alto nivel”, destacó la publicación. 

Bajo la misma visión, en días pasados, el senador panista Ricardo Anaya, aunque dice que es “inaceptable” el intervencionismo de Trump, veladamente lo admite. Demanda consentir las críticas de Trump sobre el poder que han alcanzado los grupos del crimen organizado en el país; ha planteado que México debe firmar con EU un tratado en materia de seguridad, que “tenga la misma formalidad que el T-MEC”. En los hechos el excandidato presidencial panista propone, igual que en el tiempo de Calderón, se lleguen a acuerdos para que México junto con EU “asuma con fuerza que vamos a combatir a las organizaciones criminales”.

Lo mismo han hecho de forma burda y barata, personajes como Eduardo Verástegui, Lilly Téllez, “Alito” Moreno, Guadalupe Acosta Naranjo, Ricardo Salinas Pliego, Pedro Ferriz o Laura Zapata; súbditos trumpistas. El portal Sin Embargo, documentó varias de las cuentas en X de éstos, quienes se han expresado abiertamente a favor de las de las amenazas de Trump y las aplauden; las secundan para que aquel tenga un pretexto intervencionista en nuestro territorio, cuya intención no es acabar con el trasiego de drogas. No hay que perder de vista que su interés va más allá, vienen por nuestro petróleo, el litio, otros minerales, el agua, por mencionar sólo algunos.

Igual algunos articulistas, sin plantear abiertamente la intervención gringa, hablan de que “el crimen vulnera la soberanía”, dejando en la mesa de manera subliminal, que “no estaría mal” que el Tío Sam meta más que las narices porque, argumentan, “la política de abrazos no balazos no funcionó”.

Es claro que la presencia de los grupos de narcotraficantes no es un asunto fácil de resolver. Es un problema que lleva décadas. Mi abuelo, por los años 30 del siglo pasado, como policía federal, le tocó combatir a pequeñas células de vendedores de marihuana.

“La declaratoria de terrorismo permitirá al Gobierno de Trump usar las herramientas de la ‘Patriot Act’ (Ley Patriota), promulgada después de los atentados del 9 de septiembre de 2001, explicó Romero Olmedo, es decir, ´aplicar toda la fuerza del Estado el Gobierno de EU para neutralizar a estas organizaciones´ en México. https://forbes.com.mx/trump-desata-una-confrontacion-interna-en-mexico-por-declarar-terroristas-a-los-narcos/

Es un problema sí. Se está atendiendo, y nos corresponde a nosotros enfrentarlo y resolverlo, pero la insistencia de que se les declare grupos terroristas tiene que ver más allá de un interés político de la derecha del país; tiene que ver con su entreguismo y traición a la patria.      

_*Que no le cuenten…*_

Nació “Somos los mismos”, perdón “Somos México”. Y es que sí, son los mismos: Guadalupe Acosta Naranjo, Edmundo Jacobo, Fernando Belaunzarán, Beatriz Pagés, Enrique de la Madrid, Emilio Álvarez Icaza. El lema del nuevo partido: “Ni de derecha ni izquierda, solo derechos”; o sea indefinición total. ¿Derechos? De derechos no tienen nada.