Nacional

Se ven tiempos extraordinarios para el deporte mexicano

Por Nelson Vargas

Existen muchas razones por las que esta opinión no puede fallar.

En primer lugar, contamos con un Gobierno que tiene la mayoría en cuanto a la legislación. Una Presidenta que cuenta con toda la oportunidad de planificar perfectamente lo que se quiere para los próximos seis años, con el apoyo de prácticamente todos los gobernadores de los estados.

De tal manera que, en el deporte, se puede legislar sin problemas y fácilmente se puede hacer una nueva Ley General de Cultura Física y Deporte.

Contamos con un director de la Conade legitimado por la Presidenta de nuestro país y que entiende que la única forma para sacar adelante es planificar.

Sabemos que el presupuesto es clave, pero es más importante saber utilizar ese recurso. En estos seis años, debe haber un trabajo unido por parte del SINADE. No hay forma de equivocarse y de no tener con qué, ya que si repite el presupuesto que tuvo el Gobierno que está saliendo, será más que suficiente para salir adelante, pero hay que darle a cada cosa su justa planeación.

Hay que pensar en cómo desarrollar técnicos, lo que ha sido talón de Aquiles del deporte mexicano. Tenemos dos escuelas que no producen entrenadores de calidad: la Escuela Nacional de Entrenadores y la Escuela Nacional de Educación Física, más las escuelas de entrenadores que hay en los diferentes estados.

Hay que hacer un proyecto único de capacitación y tener al frente de estos lugares gente con la solvencia técnica y administrativa para sacarlos adelante.

Seis años se pasan como agua, pero hay tiempo para hacerlo. Los temas a abordar son de planificación y para ver la forma en que la legislación acelere de inmediato una nueva Ley de Cultura Física y Deporte.

Es importante buscar la forma de resolver la problemática de las federaciones nacionales y, en la propia ley establecer el tiempo adecuado para que quien dirige esas federaciones, no esté en el cargo más de seis años. Los especialistas en la materia dicen que cuatro años son suficientes para trabajar el ciclo olímpico, como el que está iniciando ahora y que terminará en Los Ángeles, pero quizá que dure el sexenio también ayudaría.

Estoy seguro de que se puede lograr hacer un trabajo de planificación extraordinario, de que ya están proyectando un plan de desarrollo para el deporte, ya que sin algo así, no hay forma de hacer un buen trabajo.

No es una utopía lo que estoy diciendo, es algo tan básico, que la gente que está al frente del nuevo Gobierno ya lo debe hacer, ya que saben que, si hay una aplicación correcta, este sexenio puede ser el mejor que tenga la Conade desde su fundación.