Opinión

Guayaquil como arma política

Por Mario A. Medina

Los hechos ocurridos el pasado martes en la ciudad de Guayaquil en Ecuador en la que un comando ligado al narcotráfico tomó las instalaciones de un canal de la televisión, significó un desafío al recién llegado gobierno del presidente Daniel Noboa. 

Desde luego que el gobierno de México ha advertido de lo que está ocurriendo allá que, si bien se dice, los actos de violencia tienen que ver con el decreto “Estado de excepción” que declaró el mandatario ecuatoriano un día después de que se escapó de la cárcel “El Fito”, líder del cártel de “Los Choneros”.

“¿Pudiera ocurrir algo parecido en México?”, me preguntó una amiga; “nada se debe descartar, y seguramente el gobierno lo debe tener en su radar”, fue mi respuesta.

Y es que, en estos cinco años de gobierno de la 4T, han sido varios los intentos de ciertos sectores opositores de generar inestabilidad política y social, por lo que no podemos suponer que no repitan situaciones que, de cara a la elección presidencial del 2 de junio próximo, las mafias políticas del país busquen generar problemas al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Por eso me resultó interesante la videocolumna de FabrizioMejía en el portal SinEmbargo, “Los cárteles del PRIAN” en donde comenta la información que dio a conocer la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro que, por cierto, los llamados medios tradicionales no difundieron; no hay que descartar, a petición de los poderes fácticos.       (https://www.youtube.com/results?search_query=fabrizio+mej%C3%ADa+videocolumna)

El periodista trata tres temas que están ligados a la triada de partidos que postulan a la candidata presidencial, Xóchitl Gálvez: el cártel de las medicinas, el inmobiliario y el de “trata”. 

Retomando la narración de Buenrostro, Fabrizio recuerda que el gobierno de Enrique Peña Nieto gastó 100 mil millones de pesos en cuatro empresas que no eran laboratorios si no distribuidoras de medicinas, cuyos propietarios prosperaron en miles de millones de pesos durante el gobierno priísta.

Fueron muchos les empresarios beneficiados como José Antonio Pérez, de farmacias San Pablo, investigado por movimientos financieros en los bancos de Suiza, Otros como Gerardo Morán, Carlos Arenas, Alejandro Álvarez y, algunos más que se hicieron groseramente ricos. 

Habrá que recordar a otros más, pero en este caso, políticos del PRI que aprovecharon su posición en el gobierno para hacer de la distribución de medicamentos sus grandes minas de oro: Miguel Ángel Osorio Chong, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, José Narro y Roberto Madrazo, entre otros, quienes han operado las campañas de desprestigio contra AMLO y su gobierno. 

Mejía destaca cómo la secretaria Buenrostro precisó que el gobierno de Peña había firmado contratos con los empresarios farmacéuticos hasta 2019, por lo que éstos “estaban obligados a proveer las medicinas”, pero, además, con todo el cinismo, provocaron una escasez ficticia. 

Pisa fue un laboratorio que jugó un papel principalísimo para generar en la población la idea de que había indolencia e incapacidad del gobierno en la adquisición de los medicamentos oncológicos. 

Este laboratorio era el único que en México producía el 90% de los oncológicos genéricos y el 100% de los oncológicos genéricos para niños, los cuales dejó de suministrar al IMSS, ISSSTE Y PEMEX, detalló Buenrostro, lo que produjo un enojo entendible de quienes tenían familiares con cáncer.

Sería importante que escuchara usted la denuncia de la funcionaria (https://www.youtube.com/watch?v=2N4yTHftK5o&ab_channel=AlexaLopezAll) y el por qué la decisión del gobierno de no doblarse frente a estos empresarios y políticos a los que les quitó el gran negocio corrupto que practicaron durante los gobiernos del PRI y del PAN.

El otro cártel es precisamente el inmobiliario en el que está metido un grupo político de panistas, como el ex alcalde de Benito Juárez, Christian Von Roehrich, quien vive ya en el Reclusorio Norte; fue apresado cuando, vestido de indigente, buscó huir a EU. Este grupo otorgaba licencias irregulares a constructoras y desarrollos inmobiliarios a cambio de favores y la entrega gratuita de departamentos. Junto con Von Roehrich están otros 8 exfuncionarios panistas confesos.

Pero no sólo están implicado éstos, hay otros peces gordos. El actual coordinador parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados Jorge Romero y Santiago Taboada, candidato de la alianza derechista al gobierno de la CDMX, quien está señalado por ciudadanos de formar parte de este cártel. 

Ambos se dicen perseguidos políticos, y por ello la negativa del PRIARD de ratificar cuatro años más a Ernestina Godoy para que siguiera  al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

El tercer cártel al que se refiere Fabrizio Mejía, es el de “trata” que operaba el priísta Cuauhtémoc de la Torre al interior del PRI de la CDMX, quien ha presionado para ser liberado. En el mismo está el caso del ex fiscal de Morelos, Uriel Carmona por encubridor del feminicida de Adriana Fernanda, Rautel Astudillo, quien arrojó el cadáver de la joven en la carreta de Tepoztlán en el estado Morelos. 

Podrán decir muchos que es una exageración llamarlos cárteles. Estoy convencido de que no es ninguna exageración. Unos y otros han actuado de manera mafiosa, ilícita; como empresas monopólicas, pero aún más, escondieron o destruyeron medicamentos como los retrovirales para pretender obligar al gobierno a comprárselos, y al precio que ellos querían imponer. 

Más de una vez han mostrado que son capaces de todo, como ocurrió durante la pandemia, como narró Buenrostro. 

No debemos descartar que el uso de la violencia, como sucedió en el atentado en contra del automóvil de la diputada del PRI Guadalupe Barrón, supuestamente con el fin de que votara a favor de que continuara Ernestina Godoy como fiscal general de la CDMX, acusando al gobierno de la capital de estar detrás de la acción, es una forma de terrorismo.   

Estos grupos políticos no sólo no están dispuestos a perder el poder político y económico que han tenido, menos a que se les investigue por su corrupción y vayan a parar a la cárcel. 

No descartemos que en estos tiempos electorales, estos grupos fácticos, no vayan a querer llevar a cabo diversos tipos de operaciones para seguir generando un ambiente de zozobra, de terror, y traten de llevar a cabo acciones como la ocurrida en Guayaquil como un arma política para convencer a la ciudadanía de la “inconveniencia” -llamarían ellos- de la continuidad de un gobierno de la Cuarta Transformación. 

Que no le cuenten…

El reclamo de Marko, el gris Cortés, al gobernador priísta, Manolo Jiménez para que cumpla el pacto mafioso de la entrega al PAN de diputaciones federales, alcaldías, puestos en la administración pública y posiciones en órganos autónomos, revela el verdadero rostro de la alianza del PRIAN, de lo que realmente es su propuesta de gobierno: el reparto del botín como buenos mafiosos. También confirma que Marko Cortés es el más gris de los dirigentes nacionales que ha tenido el partido que le dio vida Manuel Gómez Morín.