Opinión

La farXa (el fraude)

Por Mario A. Medina 

Fue la crónica de una farxa anunciada. Fue la comedia de un xhow penoso, vergonzoso y hasta humillante para quienes creyeron que sus dirigentes de partido y mandamases como Claudio X. González, les hicieron suponer que ellos, militantes o simpatizantes panistas, priístas y unos pocos perredistas y la sociedad civil iban a decidir con su voto, quién debería ser el o la que los representara en la elección presidencial del 2024. Fue, al mismo tiempo, un ejercicio de machismo puro.

El pasado 1 de julio había señalado aquí que la cúpula del PAN y PRI, a las órdenes Claudio X. González, habían tomado una decisión: Xóchitl Gálvez debería ser ungida. Hablé que se llenaban la boca de que los mexicanos íbamos a ser testigos de una elección democrática con la participación de la sociedad, quien habría decidir quién sería su candidato o candidata para enfrentar a Morena. Una gran mentira.  

Por eso, cómo no olvidar que cinco integrantes de 11 de un Comité Electoral Ciudadano que le daría “transparencia y credibilidad” a la elección de la derecha, renunciaron cuando conocieron los términos del proceso interno, pues consideraron que sólo iban a jugar un papel decorativo y, sobre todo que la elección no tendría credibilidad. En aquel momento Sergio Aguayo dijo que no participaría porque el proceso de selección  “estará controlado por los partidos políticos integrantes de Va por México”.

Durante estos meses fingieron ser unos verdaderos demócratas, cosa que nadie les creyó. Practicaron una farxaque nos la quisieron vender como un acto transparente, perode inmediato dejaron ver el cobre, cuando evidenciaron que ya habían decidido quién sería su peona, es decir, a quién ellos, Claudio, Marko, el gris, Cortés y Alejandro Moreno, habían decido poner como “SU” candidata, es decir, Xóchitl Gálvez.

Optaron por una persona que reclama ser víctima de violencia política de género, y es que es cierto, la señora X es de fácil manipulación, desde su ex jefe, Vicente Fox y hasta de la “mafia del poder”, a la que han utilizado desde camarógrafa de Periscope, como si fuera fotógrafa de salón de fiestas; golpeadora profesional, botarga dinosáurica, mentadora de madres chistosa, “indígena” de a mentiritas o trotskista que no sabe por qué lo de la Cuarta Internacional.

Con ellos, con los de jefes de “va por México” o “Frente Amplio por México”, revivimos una de las fábulas de Esopo, la del “Escorpión y la rana”. Sí, no pudieron evitar actuar contra su naturaleza. 

El miércoles pasado, atestiguamos un hecho que podemos llamar “la postración del PRI frente al PAN”. La derrota del partido que fundó Plutarco Elías Calles en 1929; la capitulación de la organización que germinó de la Revolución Mexicana, por el que instauró Manuel Gómez Morín, el partido de la derecha, espacio del conservadurismo.

Noventa y cuatro años después, el tricolor se muestra insignificante, chiquitito; ni siquiera capaz de perder en el combate, en el ring; tiraron la toalla antes de la pelea. ¿Quién se pudo imaginar que en el mismísimo auditorio Plutarco Elías Calles, en la sede nacional del tricolor, el Comité Ejecutivo Nacional priísta, iban a ovacionar a unapanista y hacerla suya? 

“Alito” Moreno comprometió todo el apoyo de su partido a Xóchitl para salvar el pellejo. Metafóricamente con su discurso, le levantó la mano a la misma que en mayo de 2017, compartió por Periscope, dándole de palos una piñata con las siglas del PRI. La misma que afirma hoy, no puede hablar mal del PRI, pero que aquel momento invitaba a los y a las mexicanas a sacar al priísmo corrupto del estado de México. 

Triste fue el papel que hizo Beatriz Paredes. La pisotearon, la maltrataron, la usaron, pero también, tristemente se dejó usar. Reconocida por su capacidad intelectual y política; de tener el colmillo más que retorcido, era evidente que sabía a qué estaba jugando. No es inocente, pero también hubo, sí,un desprecio a su persona y trayectoria dentro del PRI por parte del presidente nacional priísta. Su compañero en el Senado, Carlos Ramírez Marín, lamentó que Paredes haya sido “maltratada innecesariamente”. “Un acto de muy poca elegancia tratándose de una compañera que dio la cara”, comentó el yucateco.

Sí, fue la crónica de una farxa anunciada, de un proceso antidemocrático como, incluso meses antes, la misma Senadora Lili Téllez había advertido que no existían “condiciones plenas de equidad” en la elección interna delFAM; que no se otorgaba el poder de decisión a los ciudadanos como se presumía, sino lo detentaban los dirigentes; que el proceso interno no generaba “certidumbre de cómo se van a contar los votos”.

Sí, al menos se hubieran esperado unos días más para que sus simpatizantes, este domingo, salieran a votar; practicar una farxa más, una elección supuestamente democrática, era lo de menos. Al final, como al escorpión, su naturaleza siempre les va a ganar.

Una de las causas por la que decidieron no ir a la consulta, fue porque tenían miedo de evidenciarse. Entendieron que su militancia y simpatizantes no iban a salir a votar, como era necesario, para crear un fuerte impacto mediático.   

Pero al final, la que pierde es Xóchitl Gálvez porque ha quedado en vuelta en una tela de mentiras propias, de un pasado corrupto; de una personalidad “simpática”, “mal hablada”, de la “cultura del esfuerzo”, vendedora de gelatinas, historias nada creíbles, ni por más ayuda de los medios de comunicación.

Ni éstos, ni articulistas, ni columnistas se atreven a denunciar la farxa, el xhow, y por eso seguiremos leyendo sus entregas periodísticas en las que continuarán hablando del “fenómeno Xóchitl”, pues la ven a ella como la que les puede permitir volver a los beneficios del pasado cuando gobernaron priístas y panistas,  

Sí, al final, Xóchitl Gálvez pierde, porque su candidatura fuepor decisión de ellos, de Marko, el gris Cortés, de Alito Moreno y, claro, de Claudio X. González, por decisión de los hombres y no por decisión de la sociedad, de los panistas, de los priístas.  

La decisión de que fuera Xóchitl Gálvez la tomó la mafia del poder y los partidos políticos, “jurisconsultos ilustres”, que simplemente despreciaron la opinión de sus seguidores, el voto de una sociedad conservadora a la que no tomaron en cuenta; a la que al final de cuentas, despreciaron, ningunearon y engañaron, a la que consideran menor de edad.  

Que no le cuenten…

Llegó el año 5 del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y no nos parecemos a Venezuela. La economía está bien valorada por calificadoras internacionales, el país no se ha endeudado.  La situación de pobreza en México, pasó de 55.7 a 46.8 millones entre el 2020 y 2022, lo que significó una disminución de 8.9 millones: Coneval. Como en ningún gobierno pasado, los trabajadores vieron aumentar, en serio, su salario mínimo. Durante tres años el alza en inversión extranjera directa ha sido constante: captó el 17% de la IED en 2022 en Latinoamérica. Hoy, en corto, los empresarios dicen que AMLO nunca fue un peligro para México, aunque piden al tiempo que vuelvan los gobiernos de la corrupción.