Opinión

“A la víbora, víbora de la mar” de Monreal

Por Nacho Ramírez

Llegó ya diciembre y sus posadas. Se va a acercando la navidad, y el senador Ricardo Monreal no se decide con quién se va. “¿Con melón o con sandía o con la vieja del otro día?”. El Coordinador parlamentario de Morena está que se va y se va, y no se ha ido, enchinchando, diría la sabiduría popular.  

El Presidente no le preocupa si se va a o se queda, por el contrario hace un par de semanas le mandó un mensaje al zacatecano: “está avalando la falsedad, hipocresía y la politiquería del conservadurismo de México”.

A quienes sí les preocupa, son a los opositores del gobierno de la 4T quienes ya le reclamaron, y fuerte; le han pedido que se defina, pues Monreal hoy, puede descalificar, “con todo respeto” al Presidente y a Morena, y mañana, con tono pausado, sin estridencias, se expresa: “Estoy definido.  Soy militante de Morena y soy aspirante a la Presidencia de la República. Soy aspirante a suceder al Presidente de la República”.

Su problema es que ya nadie le cree, porque hoy puede andar con melón y mañana con sandía y por ello el líder de la coalición opositora de “Va por México”, Claudio X. González le mandó un mensaje:

“Sí hay gente que de repente quieren quedar bien con tirios y troyanos, y están quedando mal, por lo menos con la ciudadanía. (…) Por el momento histórico que se vive, senador Ricardo Monreal, ¿demócrata o mucho ruido y pocas nueces? Estamos esperando la respuesta. Así es este juego: democracia o autoritarismo. Se tiene que definir el senador Monreal”.

En tanto, el senador del Grupo Independiente, Germán Martínez, desde su escaño en el senado le pidió dejar ya los “malabares verbales”, pues “ya estuvo bueno de jalarle la liga al presidente, ¿quiere reintegro en Morena?, que lo diga. Es tiempo de definiciones, ya estuvo de tibiezas, ya estuvo de estar jugando”.

La pregunta es por qué Ricardo Monreal no se ha definido, la respuesta parece que es muy clara, el zacatecano no tiene ni con melón ni con sandía las simpatías suficientes para que sea su candidato presidencial. A melón y a sandía les ha querido jugar el dedo en la boca y les canta: “duérmete niño, duérmete ya, que viene el coco…”. Pero ni a uno ni a otro los ha dormido, les cuenta cuentos chinos.

Su problema es que en las encuestas, no las que mandan a hacer Morena o las de Palacio Nacional, otras, no le favorecen. Las que hacen mensualmente las casas encuestadoras que, por cierto, no simpatizan con la 4T,muestran que Ricardo Monreal está muy lejos de tener altas probabilidades al interior de Morena o de “Va por México” de ser su candidato presidencial, menos de ganar la silla presidencial. 

Esto él lo tiene muy claro desde hace mucho tiempo, y sabe que con este método o con cualquier otro, no podría ser candidato presidencial ni de melón ni de sandía. Por eso se opone a que por este método se decida la o el candidato de Morena.  

La historia de las sucesiones en México nos recuerdan que en varias ocasiones hubo “injusticias” al interior del PNR o del PRM, y luego con el PRI mismo, donde algunos de los aspirantes con mejores cartas no fueron electos por el “dedo del señor” presidente. Por ejemplo, el general Francisco J. Mújica, quien todo mundo suponía iba a ser el sucesor delgeneral Lázaro Cárdenas, éste se decantó al final por otro general, Manuel Ávila Camacho. 

Monreal responde con la misma respuesta desde hace varios meses: Dice estar “bien definido” que está “del lado de la constitución y la ley”; que se conduce por “principios y valores de la democracia”, pero que “ni los cantos de las sirenas, ni las amenazas de nadie me mueven en mi posición ni mucho menos negociaciones subrepticias o condenas al ostracismo”. 

Al final, Monreal seguramente habrá de jugar, la travesura de “A la víbora, víbora de la mar… los de adelante corren mucho, los de atrás se quedarán, tras, tras, tras…”.