Unid@s, una suerte de Dr. Simi
Por Mario A. Medina
Seis organizaciones que se dijeron representan a la sociedad civil anunciaron la creación de la plataforma Unid@s por México, “lo mismo pero más barato” de Va por México; pero peor aún, se adueñan de un nombre que ya existía. Una vergüenza, no se dieron a la tarea de investigar que ese nombre ya estaba registrado.
Un día antes, en su cuenta de twitter, Claudio X. González había invitado a “todos” a ser parte de esta organización: “No importa tu origen, ocupación, religión, género, intereses o preferencias. Seguro tenemos algo en común: somos mexicanos. Y con eso nos basta para estar #Unidos. Vamos a construir un nuevo arreglo entre la ciudadanía y la política”.
En el Polyfórum David Alfaro Siqueiros, se dieron cita lo más selecto de la militancia del panista, perredista; la crema y nata empresarial, viejos integrantes de la izquierda “revolucionaria”, troskista y un ex pemetista, que en un acto de “amor patriótico”, unieron sus vidas, sus destinos, y quienes ante el juez, perdón ante el patrón, el señor X, sellaron su unión, la unión de todos, en un solo propósito: alcanzar una candidatura común de la oposición que derrote a Morena en el 2023 y en el 2024.
Cuando vi esa foto de todos delante del mural “La Marcha de la Humanidad”, del comunista Siqueiros, por más que busqué que hubiera uno o una, cuando menos una persona que en verdad representara a la sociedad civil, un obrero, un campesino, un comerciante, un indígena, no encontré a ninguno. Pura “sociedad civil de membrete”; es decir ellos mismos representándose a ellos mismos.
El bloque (…) está integrado por seis organizaciones: Frente Cívico Nacional, Poder Ciudadano, Sí por México, UNE México, Unidos por México y Sociedad Civil México. La fundadora de esta última, Ana Lucía Medina Galindo, es una militante formal del PAN, diputada local de Michoacán de 2005 a 2008, cercana a Marko, el gris, Cortés.
Entonces, por qué nos vienen con el cuento de que representan a la sociedad civil cuando en realidad en ese encuentro en el centro cultural, a un lado del Word Trade Center, eran ellos mismos, los mismos que pelean y velan por sus intereses; que le piden al tiempo que vuelva, que regrese lo que el gobierno de la 4T les ha impedido seguir usurpando.
Son ellos mismos: Carlos Medina Plascencia, a quien Carlos Salinas le regaló la gubernatura de Guanajuato; Fernando Canales Clariond, exgobernador de Nuevo León; Gustavo de Hoyos empresario, Cecilia Soto, excandidata presidencial; Rosario Guerra, exsenadora y Demetrio Sodi de la Tijera,exdelegado, expriísta y ahora “distinguido panista”, tío de Thalía y de Laura Zapata; Emilio Álvarez Icaza, senador del Grupo Plural, quien militó en el PMT, y hoy muchos de sus compañeros de lucha de aquellos tiempos, se dicen decepcionados de él.
Quienes no eran ellos, ahí en el Polyforum, fueron los que sirvieron el café, repartieron las botellitas de agua, los que montaron el escenario y pusieron las sillas, y al final, después de la foto, después de que se fueron ellos; los que recogieron las tazas, el PET, las sillas y desmontaron el escenario, fueron los que no eran ellos.
Ellos son los que desde Va por México, no han podido ser un contrapeso eficaz al gobierno del presidente López Obrador.Fueron y son una “alianza frágil desgastada, deslegitimada, sin un claro sentido estratégico y sin una auténtica convicción para proponer un proyecto de nación y una visión de país distinta a la que representa el obradorismo”.
Les pesa su Pacto por México; su proyecto político económico que los hizo más ricos, su corrupción que está acreditada, sus trampas y los “perdones” de los expresidentes del país para no pagar impuestos, para hacer jugosos negocios a costa del Estado y, de manera principal, la desigualdad social en la que sumergieron a una población que hoy padece sus efectos a pesar de los programas sociales del gobierno de la 4T.
Su fracaso también pasa porque no tienen un líder, líderes con credibilidad, y los que pudiera haber, no los veo por ningún lado; su pasado los condena, pero también su falta de imaginación o su incapacidad para investigar; al menos a través de un “googleazo” se hubieran enterado que Unid@sya existía.
Con un “googleazo”, se hubieran enterado que el 5 de mayo del 2019, en el municipio de Nezahualcóyotl, nació “Unid@s para un mejor país” con una representación en 29 estados de la República, y que en el 2020 fue registrado como agrupación política ante el Instituto Nacional Electoral (INE), organización que encabeza el ex perredista y hoy morenita, Juan Hugo de la Rosa, quien ha acusado a Claudio X González y a otros de plagio del nombre “Unid@s”.
Chance y hasta el mismo logo se lo birlaron. En el número 270 del 1 de agosto de este año, en la revista Zócalo que dirige el periodista Carlos Padilla, en la página 7 del artículo titulado: “Para una semiótica de la maldad hegemónica”, firmado por Fernando Buen Abad Domínguez, donde refiere al expresidente de EU, Donald Trump, al escritor peruano, Mario Vargas Llosa y a Claudio X González, aparecen fotos de estos tres personajes, y se ilustra además el contenido con una foto de una pintura de mi amigo Luis García, “Agave”, pastel sobre papel, que se parece mucho al nuevo logo de esta organización.
El nuevo membrete y logo plagiado por la derecha empresarial y política, y su propuesta a las y los mexicanos de “construir un nuevo arreglo”, es efectivamente como una suerte de Dr. Simi, “lo mismo pero más barato”.
Que no le cuenten…
Entre hermanos, todos se quieren, aunque a veces se sabe de un “malquerido”, pero siempre hay uno más consentido o consentida. ¿A poco, no?