Él, Claudio
Por Mario A. Medina
“Yo, Claudio”, “es una de las novelas más conocida del escritor británico Robert Graves y una de las grandes superventas del siglo XX”. La revista Time la incluyó en su lista de las 100 mejores novelas hasta 2005.
Se dice que Claudio fue un emperador desdeñado por su familia; se tenía la creencia que tenía una deficiencia mental, producto de varias enfermedades durante su infancia, lo que lo llevó a enfrentar supuestamente problemas de tartamudez y cojera.
La leyenda cuenta que Claudio era manipulado por su esposa Livia; sus familiares eran considerados “peligrosos”, crueles, que buscaban detentar el poder por el poder como lo hicieron, primero, Tiberio y luego de Calígula.
La historia de este personaje novelado, bien vale la pena leer y disfrutar, como también es importante conocer hoy la vida de otro personaje contemporáneo, la de otro Claudio, la de Claudio X. González quien se promociona como “demócrata, liberal y de centro-progresista”. Afirma que su “trinchera es la ciudadana”.
Por trascendencia personal, ni uno ni otro tienen nada qué ver, pero sí hay ciertos rasgos que los empatan. La familia de aquel pretendía el poder absoluto, el señor “X” y su padre Claudio X. Laporte, aspiran al poder para desde ahí seguir favoreciendo a sus empresas y las de sus aliados, los del Consejo Mexicano de Negocios (CMN) que aglutina a los empresarios más ricos y poderosos de México.
Esta agrupación históricamente poco o nada tiene de democrática, pagan salarios miserables a sus empleados. Hace negocios del país y de los mexicanos; se han enriquecido más allá de lo “legal”, gracias a que han sido favorecidos por los anteriores gobiernos: subsidios, exención de impuestos, licitaciones a modo.
Claudio X. González Guajardo presume como una de sus banderas la transparencia, ser justo, y ha denunciado, cuando así le conviene, la corrupción de funcionarios públicos.
En septiembre de 2017 a través del portal de noticias “Animal Político”, medio vinculado a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), fundado por él, dio conocer la llamada Estafa Maestra, reportaje que denunciaba cómo el gobierno de Enrique Peña Nieto, a través de 11 dependencias, desvió miles de millones de pesos a las campañas del PRI.
Y es que, antes, en 2016 el gobierno peñista “ordenó una profunda investigación sobre el clan Claudio X González: la fiscalización se centró en el padre, el hijo y el nieto. Se dio seguimiento a movimientos financieros, bancarios, fiscales, viajes al extranjero, fideicomisos, residencias, oficinas, aviones de su propiedad; a empresas, organizaciones civiles, fundaciones, socios, inversionistas y donantes”.
Él, Claudio X. González, el patrón de la alianza “Va por México” ni es demócrata, ni liberal, tampoco centro-progresista, menos transparente como lo exhibió Álvaro Delgado en el reportaje, “Los padrinos de Claudio X. González”, donde dejó ver cómo el empresario “maneja con opacidad las donaciones que recibe, casi todas provenientes de la élite empresarial”.
Él Claudio, el papelero, es un falsario; la Octava Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Administrativa lo sentenció a pagar impuestos por 16.8 millones de pesos que pretende no contribuir “mediante argucias legaloides”; dinero que debe a los mexicanos desde en 2014. Sí, es un practicante de la corrupción
¿Con qué cara puede un personaje como él, Claudio, el señor “X”, que reclama justicia, democracia, prosperidad; acusa corrupción y pretende no cumplir con sus responsabilidades como ciudadano, cuando sí lo hace cualquier otro mexicano?
El veneno del patrón de “Va por México” eclosiona. Él, Claudio, está dispuesto a todo con tal de adueñarse del poder político-económico, el poder por el poder.
Que no le cuenten…
Otro que no tiene vergüenza, además es un cínico y le esquilma a las clases más pobres su dinero, es el empresario Ricardo Salinas Pliego, propietario de las tiendas Elektra, de TV Azteca, y otras muchas.
Este viernes publicó en su twitter una fotografía donde aparece con varios de sus amigos empresarios como Rodrigo Herrera de Genomma Lab, Arturo Elías, de Fundación Telmex, Ricardo Leyva, y pregunta: ¿Cuántos millones ven en la foto @SATMX?
En el evento EXMA 2022 Fearless Minds que se realizó en la Arena Ciudad de México que es de su propiedad, Salinas Pliego amenazó que pagará los más de 2 mil millones de pesos que debe al SAT.
En agosto pasado, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa resolvió que Tv Azteca, propiedad de Salinas Pliego, debe pagar dicho monto por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR), pues no cumplió con estipulado en la leyrespectiva.
No cabe duda, Dios los hace, y ellos se juntan.