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Demandan senadores reforzar campañas para preservar Santuario de Mariposa Monarca

Senadoras y senadores del Partido del Trabajo exhortaron a las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Gobernación, a que realicen campañas de sensibilización y educación al público en general, a fin de preservar el hábitat de la mariposa monarca, especie en peligro de extinción. 

A través de un punto de acuerdo, Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre, Miguel Ángel Lucero Olivas y Joel Padilla Peña pidieron también a la Comisión Nacional Forestal que, en coordinación con autoridades del Estado de México y de Michoacán, fortalezcanlas acciones para preservar el hábitat de la especie, como un acto de justicia intergeneracional. 

Los legisladores promoventes dijeron ser conscientes de la situación ambiental que vive el mundo, por lo que es necesario involucrar a la sociedad en el cuidado y protección del entorno. 

En ese sentido, aseveraron que es fundamental “entender que cohabitamos un mismo planeta, y que lo hagamos o dejemos de hacer, tendrá un impacto en nuestro presente, así como en futuras generaciones”. 

La propuesta informa que, el pasado jueves 21 de julio, la mariposa monarca ingresó a la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lo que representa un indicador crítico de la salud de la biodiversidad del mundo. 

El comunicado de la UICN establece que la población de esta especie, conocida por sus migraciones desde México y California en invierno, hasta las zonas de reproducción de verano en los Estados Unidos y Canadá, ha disminuido entre 22 y 72 por ciento durante la última década. 

En ese sentido, detallaron que esta disminución tiene su origen en la tala legal e ilegal, así como en la deforestación para hacer espacio a la agricultura y el desarrollo urbano, acciones que han destruido gran parte de los refugios invernales de las mariposas en México y California. 

Además, sostienen que los pesticidas y herbicidas utilizados para la agricultura intensiva en toda el área de distribución de la especie mata a las mariposas y al algodoncillo, la planta huésped de la que se alimentan las larvas de mariposas monarca. 

“No hay vuelta atrás, si seguimos explotando de manera insaciable e irracional a la naturaleza, lo único que lograremos es su extinción”, advirtieron.