Geopolítica y vacunas (EU-México-Rusia-China)
Por Mario A. Medina.
Cuando la senadora panista Lili Téllez criticó al gobierno de la 4T por decidir traer a México la vacuna Rusa Sputnik V, afirmó que Rusia era cuestionada por la comunidad científica por presentar información falsa, es decir, por presentar supuestos atributos a la vacuna desarrollada por el laboratorio Gamaleya. La legisladora mostraba no sólo su ignorancia e incapacidad para darse cuenta que detrás de las descalificaciones contra el biológico ruso, había una guerra de intereses políticos y económicos, pero particularmente con algo que se llama “geopolítica”.
Efectivamente por allá en el mes de agosto del año pasado, cuando Rusia fue el primer país en dar a conocer que ya tenía una vacuna, de inmediato se dejaron escuchar por todo el mundo una y mil versiones que la descalificaban. Un triunfo de los rusos y de su presidente Vladimir Putin fue el momento cuando la más famosa revista científica del planeta, The Lancet, divulgó que la Sputnik V tenía una eficacia del 91.6% para atacar al Covid 19 y proteger de manera total a las personas infectadas, sin efectos secundarios. ¡Pobre Lili Téllez!
Existe una máxima que dice: “Información es poder”. En este caso, ser la nación donde se producen las vacunas contra el Sars-Cov2 en tiempos de pandemia, es “PODER”. Quien tiene las vacunas, puede decidir a quién se las vende, en qué tiempo y cantidad. Es una forma de control o dicho de otra manera más amable, significa hacer amistades, apegos, simpatías o, por qué no, compromisos.
Desde luego Rusia, Estados Unidos y China, países donde la mayoría de las vacunas que en estos momentos se están usando para inmunizar a las poblaciones en el mundo contra el Covid 19, como es entendible que lo hagan, le están dando prioridad a su población. Es claro que estas poderosas naciones saben a la perfección que la entrega de vacunas –desde luego con su pago respectivo- significa “supremacía”, “poder”, “influencia” no sólo de los fortísimos laboratorios sino también de la nación de origen de las pústulas.
En estos momentos se está jugando una contienda por la supremacía, por ser el país que mayor influencia pueda tener en el planeta. Por ello China y Rusia, de alguna manera, a la par de que empezaron a vacunar a su población, emprendieron la exportación de sus biológicos. Estados Unidos no lo ha hecho, porque como ya señalaba antes, desde Donald Trump y ahora con Joe Biden, decidieron inmunizar antes que nadie a sus ciudadanos para reactivar su economía.
Es claro que EU sabe que no puede descuidar sus zonas de influencia política y militar frente a los chinos y los rusos. El gran capital estadunidense y sus aliados no pueden permitirse que China y Rusia no sólo les arrebate un mercado que en dólares significa miles y miles de millones de dólares, sino también les quite parte del poder absolutoque tiene el gobierno, ahora demócrata.
En este sentido ha sido interesante la jugada del Presidente Andrés Manuel López Obrador que en la pasada reunión virtual que tuvo con Biden, le pidió apoyo para inocular un mayor número de mexicanos y, al mismo tiempo, no dé a gratis, el propio Presidente López Obrador haya anunciado que, producto de llamada con Vladimir Putin, Rusia acordó vendernos “al menos 24 millones” de dosis de la Sputnik V.Incluso se habla de hasta 32 millones.
Los rusos están distribuyendo su vacuna a buen número países, entre otros, además de México, a Argentina, Bolivia, Guatemala, Guyana, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Venezuela. Chile acordó ya su compra. También el biológicoestá teniendo presencia en países que formaban parte de la ex URSS como Bielorrusia o Armenia, igual otros aliados como Venezuela e Irán, algunos más como Argelia, Túnez y Pakistán, incluso Corea del Sur, nación que se supone más cercana a los EU. De una u otra manera esto quiere decir que los rusos están distribuyendo junto con su vacuna, su influencia y poder que ha puesto en alerta al país de las barras y las estrellas.
El canciller Marcelo Ebrard informó que el gobierno de Biden, luego de negociaciones, enviará en calidad de “préstamo” 2.5 millones de dosis de AstraZeneca y que hay un acuerdo para obtener más vacunas contra la Covid. El diario Washington Post ha asegurado que México “se comprometió a aceptar más familias centroamericanas expulsadas de EU bajo una orden de emergencia sanitaria a cambio de vacunas.” No es descartable.
Una cosa es cierta, EU sabe que si hay dos países a los que no puede descuidar y menos desamparar, estos son Canadá y México, no sólo por estar irremediablemente unidos territorialmente, sino por lo que significa el intercambio comercial y, desde luego, por lo que representa tener una frontera segura, y no tanto por la presencia de migrantes, sino porque de una u otra manera, su línea sur es demasiado porosa y por allí pueden pasar muchos que quisieran atentar contra la nación más poderosa del mundo.
A parte, como ya señalaba, los americanos no se pueden dar el lujo de permitir que Putin se acerque demasiado a México y le ofrezca las “perlas de la virgen”, es decir, el “tesoro de Moscú” que en este momento es la Sputnik V. Es por eso que Biden, aparte de acusar de “asesino” a Putin, le mandó otro mensaje al dirigente ruso que nos podríamos imaginar: “a este no me lo toques, prohibido coquetear con él, éste es mío, yo lo atiendo, además no es Nicolás Maduro”. Lo mismo puede aplicar para los chinos.
Por eso no es de descartar que luego de que lleguen los 2.5 millones de vacunas AstraZeneca, EU nos surta regularmente no sólo de este biológico sino también de otros laboratorios como son Moderna y Pfizer (EU).
En tanto, seguiremos escuchando, conociendo campañas contra las vacunas chinas y rusas descalificadoras como ha venido sucedido. No se debe de descartar que la presencia de vacunas falsas Sputnik V decomisadas en una aeronave en el Aeropuerto de Campeche en México con destino a Honduras, tenía un propósito, generar desconfianza entre la gente, sea del país que sea, y diga: “No me pongo la Sputnik. ¿Qué tal y es falsa?
Uno, otro y el otro también, las tres naciones están moviendo sus piezas. Estas no tienen nada que ver, al menos hoy, con armas para ganar terreno en las posiciones del mapamundi. Sus vacunas son sus instrumentos de dominio para ganar no sólo millonadas en dólares, sino también poder, mucho poder como los amos del mundo.
Que no le cuenten…
Durante la administración pasada, el Jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera se esforzaba a diario para querernos cuentear de que la inseguridad en la capital estaba bajo control, asunto que nadie le creía.
Claudia Sheinbaum ha reconocido que es un problema que hay que atender, y menos negar. El asunto de la pandemia ha provocado serios problemas a la economía de la ciudad, particularmente a los prestadores de servicios por ejemplo, a los restauranteros que no sólo tienen esperanza de que poco a poco se les permita abrir sus negocios, hoteles, bares y que llegue a la CDMX más turismo nacional y extranjero.
Por ello, resultan interesantes los acuerdos a los que ha llegado el gobierno de la ciudad y empresarios. Entre esos acuerdos está el de la presencia de la “Policía Turística” de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Por ejemplo en la zona conocida como “polanquito” se abatió la delincuencia hasta en un 60%, tras la presencia de efectivos del organismo especializado que encabeza Manuel Flores Sonduk.
En ese encuentro empresarios como Rafael García, Carlos Oropeza, José Luis Mencheli y Carlos Dopazo, señalaron que es importante que este modelo al que llamaron “exitoso”, se replique en todo el país. Por el bien de todos, ojalá así sea.