La lucha feminista con la fuerza de la inteligencia
Por Mario A. Medina
En los últimos años la lucha feminista ha exigido, ha demandado: “Basta de violencia hacia las mujeres, basta de feminicidios, respeto a su dignidad, reivindicación de sus derechos y acceso a éstos de manera igualitaria”.
Lamentablemente la atención a su reclamo se ha distraído en la destrucción de los edificios y monumentos históricos; en el mobiliario urbano, en los locales comerciales. El debate se ha concentrado allí y no en su exigencia justa, en su reclamo principal.
Un importante número de feministas aseguran que sólo así, destruyendo, como forma de exigencia a los gobiernos, se va acabar con la violencia, el machismo, que habrá trato igualitario y respeto a la dignidad de las mujeres. No coincido.
Coincide conmigo una joven mujer, fotógrafa que a través del WhatsApp me envió en estos últimos días los mensajes que les remitía a varias de sus compañeras y amigas de la universidad, donde les expresa sus diferencias y rechaza que a “marrazos se vaya a concientizar a los hombres, a los machos”.
Les dice: “Mi apoyo 100% a la lucha feminista y a sus justas demandas de equidad, igualdad de oportunidades, justicia verdadera y expedita, a vivir una vida libre de violencia sin discriminación. Soy mujer, pero no estoy a favor de la lucha violenta e irracional a nombre del feminismo. Deploro que atenten contra personas, monumentos históricos y mobiliario urbano. Considero delincuencial saqueos a tiendas y negocios; repruebo que insulten, humillen y provoquen a las mujeres policías que están haciendo su trabajo. Me indigna que tomen escuelas de la UNAM, del Poli, las que sean para desmadrarlas, saquearlas y banalizarlas”.
“Me asquea que la derecha y sus representantes políticos, académicos, mediáticos, pseudo intelectuales y empresariales se hayan montado en este movimiento para transfigurar su propósito y hacer creer que la lucha feminista es buscar la caída del presidente de la República. Para mí todo esto no representa la auténtica lucha feminista, es un movimiento político pregolpista, manipulado que se aprovecha de una causa real y justa”.
En otro mensaje les dice sentirse violentada por los medios de comunicación porque todos los días crean y difunden “estereotipos sobre ser mujer y sobre tener cuerpos perfectos, que a partir de discursos machistas, patriarcales, cosifican al género femenino y crean un sistema de consumo anti-feminista, violentándolas a diario”.
Y sigue: “Con la desinformación y manipulación, el cuarto poder nos mata la crítica y el criterio”; recuerda que el mundo de la mujer “es el mundo de las ideas” y las invita a seguir estudiando, a ampliar su “conocimiento censor y de consciencia”, porque “es el arma más poderosa” que tienen y por ello las arenga que en vez de destruir monumentos históricos y discriminar a las mujeres policías, echarles pintura y fuego, “deberíamos ir a protestar a Televisa a TV Azteca, a Grupo Imagen que han creado telenovelas y programas basura a partir de un discurso antifeminista, machista”, anota.
Con un fraseo duro les reclama: “Sería más útil y memorable ir a quemar y destruir los hoteles de la Merced, y las zonas rojas del país en las que los proxenetas tienen secuestradas a cientos de niñas obligadas a ejercer la prostitución; son esclavas, víctimas maltratadas, pisoteadas en todos sus derechos”. Lamenta que de esta realidad, las mujeres que protestan destruyendo, “guarden silencio frente a la prostitución obligada, explotada, y del tremendo abuso que representa la trata de personas. Jamás he visto un colectivo feminista encapuchado, hacer nada por estas mujeres, nihacer grafiti para denunciar a rufianes, a padrotes ni aventarles una bombita molotov”. Les pregunta por qué no le reclaman a quien desde los medios afirma que las acusaciones de trata de mujeres contra Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre es una fake news y que ese “asqueroso” dirigente del PRI no es culpable.
A sus amigas mujeres les dice: “Es mucho el dolor y la rabia por los feminicidios, pero también es verdad que muchas de quienes destruyen no saben que los monumentos, a los que llaman piedras y paredes, son patrimonio histórico con valor arqueológico, de identidad”.
Lamenta que ellas, sus amigas, justifiquen con gusto la destrucción del patrimonio histórico del país o que quemen a otras mujeres y que piensen: “no son más que policías, con estudios mínimos”, y a manera de desquite, al costo que sea, se van sobre otras mujeres -las policías-porque otras mujereshan sido violentadas. “Que lamentable y qué penoso que las que van a la universidad piensen y actúen así”, apela.
Destaca mi amiga: “Destruirlo todo como consigna, no es una consigna creativa de consciencia que cambie los elementos estructurales que como sociedad tenemos y ha hecho de ella una colectividad machista, misógina, violenta contra las mujeres; por el contrario es agresiva y sin sentido que borra la memoria de otras luchas, destruye la historia de una patria que más que nunca requiere recordar su pasado”.
Subraya: “Yo digo, sí al fondo -lo comprendo y lo comparto, me duele, y mucho-, pero digo no a la forma, y pregunto: ¿Qué sentido tiene? ¿Dónde está la estrategia?, y respondo:estas acciones no son la solución, si lo fuera, yo sería la primera en agarrar los picos y martillos y rompería todo porque estaría segura de que se va acabar con la violencia, los feminicidios y se respetará la dignidad de nosotras y reivindicaremos nuestros derechos donde la derecha no esté detrás de nosotras, sino nosotras mismas”.
Coincido con mi joven amiga, fotógrafa, Azul Pardavé. Digo yo: “La lucha feminista como consciencia social va ir creciendo si se usa la fuerza de la inteligencia, del convencimiento, de la solidaridad y de la construcción de la paz”.
Que no le cuenten
Diría la periodista Martha Anaya: “una gema obsequio de” Ricardo Monreal: “Tengo una opinión positiva de Manlio Fabio (Beltrones), fui compañero de él en el Senado y en la Cámara de Diputados, y no cambiará”. “Cuidarnos los unos con los otros”, ha de prever el senador morenista.
Otra gema, ésta del Presidente: “Sí hay relevo generacional de este lado”. Parafraseando a Rubén Figuera: “La caballada (de este lado) no está flaca”. Mensaje a los “suspirantes” morenistas que leyendo mal el recado presidencial se ven con posibilidades para la grande en 2024. El mensaje más bien fue para calmar los ánimos. Uno de ellos estaba allí, en la mañanera. Tal vez para él era el recado: “Tranquilo Marcelo, tranquilo”.