Valida Cámara de Diputados reformas para garantizar derechos humanos de las migrantes
En sesión semipresencial, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 432 votos a favor, cero en contra y una abstención, reformar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el objetivo de garantizar los derechos de las mujeres migrantes.
El dictamen que adiciona una fracción al artículo 41 de la citada ley, y que fue remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales, agrega como facultad y obligación de la Federación promover, salvaguardar y garantizar los preceptos humanos de las mujeres migrantes en los términos de las leyes en la materia.
Pobreza y exclusión obligan a miles de mujeres a migrar
Al fundamentar el dictamen, la diputada Marta Dekker Gómez (PT) dijo que la pobreza y exclusión obligan a miles de mujeres a migrar y abandonar sus hogares. Aunque saben que se enfrentarán a la extorsión, secuestro, amenazas y agresión sexual, deciden salir de sus lugares de origen a fin de buscar una vida libre de violencia.
Puntualizó que el 8 de marzo debe asumirse como un grito de lucha por el respeto de sus derechos, un llamado a redoblar esfuerzos para acabar con todas las formas de discriminación y violencia que dañan la dignidad humana. Debe ser un compromiso activo que impulse la democracia paritaria e igualdad sustantiva que todavía no se logran.
La violencia de género también afecta a las migrantes
La diputada promovente, Ximena Puente De la Mora (PRI), dijo que la violencia de género va más allá de las mujeres mexicanas, porque también lacera a las migrantes provenientes de diversos países del continente, esencialmente de Centroamérica que están en tránsito dentro del territorio nacional.
México es el segundo país a nivel mundial con el mayor número de mujeres migrantes. De acuerdo con la ONU, ellas constituyen aproximadamente el 20 por ciento de la población en tránsito por México; es decir, cerca de 30 mil mujeres anualmente.
Amnistía Internacional, añadió, señala que 46 por ciento de ellas han sido víctimas de algún tipo de violencia, física o psicológica, por parte de autoridades, familiares o desconocidos. Seis de cada 10 fueron agredidas sexualmente durante su trayecto, aseveró.